martes, 12 de abril de 2011

Gran Hermano y Elecciones 2011: ¿Casualidad o Causalidad?


REVISTA MAGNA. Buenos Aires.


Muchas de las conductas que se observan en la casa más famosa del país son equiparables a las practicadas por nuestros políticos.
Intentando desdramatizar un poco la creciente tensión que se vive con el pasar de los días con respecto a las próximas elecciones a presidente, sacaremos a relucir un par de sorprendentes (y a la vez preocupantes) coincidencias que se observan entre nuestras figuras políticas y los cinco integrantes que quedan en la casa más famosa del país.
Como primer punto a destacar, es inevitable obviar elexagerado protagonismo que tiene uno de los candidatos por sobre el resto. Tanto Cristian U en la casa como Cristina en el país lograron que la competencia gire sólo en torno a ellos. Los dos vienen liderando las encuestas cómodamente y -de no surgir ningún cambio abrupto- lograrán sus objetivos sin sobresaltos.
Pero esa no es la única coincidencia entre “el Cris” y “la Cris”: ambos se sienten los dueños únicos del lugar donde viven. En los últimos días se ha podido ver al ex ludópata tratando con desgano –en algunos casos rozaba la humillación- a sus “hermanitos”. Desde la oposición, una de las quejas que se ha escuchado hasta el hartazgo durante todo el mandato de la Presidenta es precisamente esa: los malos tratos de Cristina.  Se podría decir que si hay algo que comparten “los Cris” es el mal carácter y el poco sentido de convivencia que poseen en relación a sus compañeros.
Otra gran semejanza entre Cristian U y Cristina es la consistencia y permanencia. Desde que comenzaron sus actividades, se instalaron claramente como líderes y favoritos. Desde que comenzó su gestión, la imagen de Cristina siempre ha sido más positiva que negativa; y si bien tuvo un momento de turbulencia (marcado por la crisis del campo) nunca dejó de ser la figura política con mayor apoyo de los ciudadanos (vale hacer la aclaración que nos referimos a Cristina como representante del matrimonio K).
Podríamos aventurar que la “crisis del campo” de Cristian U fue el día que decidió abandonar voluntariamente la casa de Gran Hermano. Esa semana se notó la debilidad del gran candidato, que no había podido soportar el aislamiento de sus compañeros. Sin embargo, cuando reingresó a la casa mantuvo (y hasta potenció) su liderazgo y favoritismo.
Intolerancia como forma de vida
Pero ni el protagonismo, ni la consistencia, ni la permanencia son las características que asemejan al máximo a “los Cris”. Hay una cualidad que poseen ambos que los diferencia radicalmente de los demás y –llamativamente- logra acaparar el seguimiento de casi todo el público. Estamos hablando, claro está, de la intolerancia que los dos personajes tienen como principal defensa frente a cualquier problema.
Así como es imposible ver a la Presidenta en una entrevista (menos aún en un debate con sus pares), también es más que difícil observar al participante de GH mantener un “diálogo” pacífico con sus hermanitos. Frente a cualquier conflicto que surge en la casa, Cristian U inmediatamente levanta el tono de voz haciendo saber que su opinión es la única que cuenta. Y guarda con que alguien le haga frente… En ese caso no quedará otra que ver cómo el “paseador de perros” increpa físicamente a su oponente (el caso de Jonathan fue el más fuerte).
Lamentablemente, no se puede decir que nuestra Presidenta actúe de manera muy diferente. Hay algo que ha aprendido la oposición y es -precisamente- no hacer enfurecer al kirchnerismo. Más allá de los lógicos contrastes con algunas figuras políticas de la oposición, si hay algo que Cristina pudo disfrutar en estos cuatro años fue la ausencia de un líder opositor fuerte que logre plantársele duramente.
En este juego de equivalencias podría decirse que el Jonathan de GH fue Magnetto. El responsable del Grupo Clarín quizás fue el único capaz de plantarse seriamente frente a los “K” y, si bien no recibió una increpancia física como respuesta, diariamente se pueden ver las represalias que su multimedio sufre por parte del gobierno. Más allá de sus supuestos triunfos, puede decirse atinadamente que la “convivencia” no es la mayor virtud que poseen ambos “Cris”.
Por último, no hay que dejar de resaltar el fanatismo que ambos personajes provocan. Es una tarea absurda encontrar a un seguidor de cualquiera de los dos que dude de su decisión. “Hasta la muerte” es una frase que comparten tanto los persecutores de Cristian U como los de Cristina. Y como todo fanatismo, es claro que quien no está con ellos está contra ellos; no existen los grises en estos dos personajes: provocan amor u odio. Existe una pregunta que se repite constantemente en las calles y en la que sólo cambia un nombre: ¿Cómo puede ser que gane Cristian U? ¿Cómo puede ser que gane Cristina?
A la espera de la puñalada trapera
Cucho (Martín Anchorena) y Scioli tienen el rol de ser la mano derecha del líder. En GH todos los participantes saben que si -por algún imprevisto- Cristian U no resultara ganador, el gran candidato pasaría a ser Martín A. Por su parte, hace unos meses (cuando los números no le sonreían tanto a Cristina) se mencionaba al Gobernador de Buenos Aires como el único candidato posible capaz de representar positivamente al kirchnerismo.
Para aquellos que piensan que nada está definido y siempre buscan ponerle emoción a la situación, es posible que se de una jugada que cambiaría rotundamente el resultado final. En ambos casos, la mayoría de la gente piensa que la alianza que estos dos personajes conforman con sus líderes es puramente por conveniencia y no por convicción ideológica. Consecuentemente, creen que cuando se acerque el final se producirá la ruptura de la alianza. Por estos días puede aseverarse que esta situación tiene más chances de producirse en la casa de GH que en el escenario político nacional.
Continuando con nuestro juego de parecidos, debemos decir que a Mauricio Macri le tocó ser Emiliano. No existen acá semejanzas en cuanto a la personalidad o conductas de los personajes sino a una fuerte convicción de ser la alternativa más notoria. Desde su regreso a la casa, el excéntrico cordobés sólo hizo hincapié en diferenciarse de Cristian U. Era consciente que no era el camino más fácil, pero sí el único que le permitía ir por el premio mayor y no conformarse con estar en la final.
Si bien tendremos que admitir que al Jefe de Gobierno porteño no se lo nota tan decidido como a Emiliano, es claro que la alternativa más viable al candidato favorito (Cristina) en octubre es Macri.
Parece inaudito expresarlo, pero el ala peronista del Pro y los más fanáticos del ingeniero (Larreta, Pinedo, Bertol) le recomendarían a Macri que imite la decisión y convicción opositora que mantuvo Emiliano en las últimas semanas. Así como el cordobés consiguió acaparar a todos los votos “anticristian”, este sector del Pro sostiene que mientras más rápido se decida a lanzar su candidatura presidencial, más seguidores “antik” logrará absorber.
La asimilación que todos los políticos quieren evitar es la de Martín Pepa. Este participante se ha ganado el rótulo de traidor en GH y en la política argentina si hay algo que sobra es la traición. Duhalde a Menem, Kirchner a Duhalde, Borocotó a Macri, son algunos de los casos más paradigmáticos y recordados; pero en la actualidad no es posible identificar claramente a un Martín P político.
Sí –en cambio- hay muchos personajes que se encuentran a la espera de definiciones para consolidar su traición. No encontramos a un Martín P sino a varios candidatos a serlo: Moyano (si la Presidenta no le ofrece puestos de poder tanto en la provincia como en la Nación); Sabatella (si Cristina no le da unos cuantos lugares en las listas de diputados y senadores) y –seguramente el caso más improbable- Aníbal Fernández (si no se dispone a esperar hasta el 2015 para conseguir un cargo ejecutivo de relevancia).
Finalmente, nos queda Solange. A la tucumana suelen definirla como la más linda y menos inteligente de la casa. Existe también una constante sorpresa de que esta participante haya llegado a las instancias finales de la competencia. ¿Será Boudou la Solange de la política?
El Ministro de Economía es uno de los más “pintones” del ambiente y no son pocos los que se sorprenden de ver a un economista (los más bastardeados de una gestión) como posible candidato a Jefe de Gobierno porteño.
...