martes, 13 de septiembre de 2011

EL BLINDAJE DE CRISTINA



REVISTA MAGNA. BUENOS AIRES

A otros gobiernos, el caso Candela y las denuncias de Schoklender los hubiese hecho tambalear. Al actual parece hacerlo crecer: las encuestas predicen que rozará el 60% en octubre.
Por primera vez en mucho tiempo, la Argentina afronta una elección presidencial con la certeza de saber de antemano quien se proclamará como ganador absoluto de la misma. Desde la vuelta de la democracia, nunca antes se había estado a tan poco tiempo de los comicios sin tener la incertidumbre de saber quien ganará o si habrá segunda vuelta o no. Dicho escenario nos permite deducir un par de variables antes de que se lleve a cabo la elección.
En primer lugar debemos afirmar que Cristina consolidará el 23 de octubre un caudal de poder pocas veces visto en la historia de nuestro país. Será una figura política que conseguirá en dos ocasiones consecutivas alcanzar la victoria sin necesidad de afrontar un ballotage. Se presume que el piso que posee Cristina para octubre es el 50% obtenido en las internas de agosto; algunos encuestadores se Imagen: InternetImagen: Internetaniman a predecir que crecerá aun más su intención de voto y rozará el 60%.
Tendremos –entonces- una Presidenta reelecta con casi el 60% de los votos que ostentará mayoría absoluta en ambas cámaras del Congreso y el apoyo incondicional de la mayoría de los gobernadores. Con semejante panorama, ¿Quién se animará a poner en discusión algún decreto o iniciativa de la Presidenta?. Si la oposición naufragó en los últimos ocho años, cuando –por momentos- la popularidad del Kirchnerismo se encontraba en una incipiente crisis; cuesta creer que en el inicio del próximo período de Cristina algún líder opositor ose hacerle frente al Gobierno Nacional.
Mauricio Macri pareciera ser el único opositor que salió ileso del presente año electoral, pero allegados al Jefe de Gobierno Porteño aseguran que se tomará el 2012 y 2013 para descansar de las férreas peleas con la Nación para dedicarse exclusivamente a gestionar en la capital y a aspirar a llegar con posibilidades para luchar por la presidencia en el 2015.
De más está explicar el peligro de que un Gobierno ejerza su potestad sin una oposición seria que respalde cuando lo crea conveniente, pero –sobre todo- que critique cabalmente los puntos débiles de la gestión. El peligro es considerablemente mayor cuando ese rol de opositor lo cumple un Multimedio privado.
Puede entenderse que el propio Gobierno Nacional focalice sus dardos hacia el Grupo Clarín. Todo espacio político que se encuentra en ejercicio del poder necesita un ‘enemigo’ para responsabilizar por los males evidentes de la sociedad que gobierna. Por cuestiones estratégicas, el Kirchnerismo ha elegido demonizar a Clarín y el Grupo conducido por Magnetto recogió el guante.
Más allá de los cuestionamientos morales o éticos que se le puedan propinar a los “K” por introducir en la política a un Multimedio privado, el problema de mayor gravedad es que la misma oposición política haya obedecido el deseo del oficialismo y dejado su lugar a Clarín. Ya no es rumor el hecho de que muchos políticos opositores piensan que “sólo Clarín tiene la fuerza y capacidad suficiente para enfrentarse al Kirchnerismo”.
Schoklender y Candela sin peso
Los casos de Candela y Schoklender hubiesen hecho tambalear a cualquier gestión que se encuentre a meses de una elección. Sin embargo, otra variable que se presume es que ni el asesinato de la niña, ni el ventilador prendido por el ex apoderado de Hebe de Bonafini tendrán incidencia directa en los comicios de octubre.
El ensayista Humberto Eco explicó en una de sus últimas conferencias que brindó que “cuando se mediatiza una noticia negativa, la meta deja de ser la busca de audiencia para convertirse en el daño intencionado sobre determinado espacio de poder”.
Hablamos de ‘mediatización’ cuando observamos que el emisor se ve obligado a brindar un mensaje que no acostumbra a emitir. Por ejemplo: Este es el Show es un programa frívolo que se encarga de los entretelones de Bailando por un Sueño; La Cornisa es un ciclo dedicado a la política (sobre todo en un año electoral como el que se atraviesa); entonces, cuando vemos a Listorti o Majul (por particularizar algunos ciclos, se puede extender a Rial, Canosa, Lanata, Darín, etc.) refiriéndose en sus programas al asesinato de una niña de 11 años estamos frente a casos de emisores que emiten mensajes que no acostumbran. Es decir, estamos frente a emisores víctimas (o cómplices) de la mediatización de un mensaje.
Es evidente que la intención de esa mediatización era dañar (siempre siguiendo el pensamiento de Eco) la imagen de los responsables de semejante tragedia. Pero según las mediciones posteriores al caso Candela, Cristina no ha sufrido ninguna caída de su intención de voto; sino por el contrario, ha crecido algunos puntos. Las causas del fracaso de la mediatización debe encontrárselas en el estupendo manejo de la comunicación que el Kirchnerismo ha demostrado en los últimos años.
Las graves denuncias de Sergio Schoklender contra el Gobierno se califican, al menos, como una situación lamentable en cualquier gobierno democrático. En pocas palabras, Schoklender denuncia un cobro indiscriminado de coimas para cada obra pública que se desarrolla en nuestro país. La verborragia de Schoklender llegó al punto de sentenciar en la revista Noticias que “José López (Ministro de Obras Públicas de la Nación) es un ladrón hijo de mil puta”.
El silencio oficial de los máximos funcionarios del oficialismo hace pensar que las acusaciones de Schoklender no son tan disparatadas como la coherencia democrática obliga a creer. Sin embargo, el ciudadano común tampoco se deja influenciar por los dichos de la ex mano derecha de Hebe.
Podríamos concluir que la Presidenta ha logrado construir una especie de blindaje sobre su imagen donde todos los dardos negativos le resultan impenetrables y sólo abre sus puertas a las mieles del éxito que ayudan a aumentar el porcentual de votos que conseguirá en octubre.
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