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REVISTA MAGNA. BUENOS AIRES
No será la Presidenta la que más arriesgue el próximo domingo. El radical y el peronista son los que más ponen en juego. Enterate porqué en esta nota.
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No será la Presidenta la que más arriesgue el próximo domingo. El radical y el peronista son los que más ponen en juego. Enterate porqué en esta nota.
En muchos lados han desparramado instructivos para ver qué y cómo se vota en las elecciones internas primarias y obligatorias del próximo domingo. Aquí no nos ocuparemos del proceder y las consecuencias formales o protocolares de dicha interna, sino que analizaremos los resultados políticos que la elección puede provocar.
La primera impresión (equivocada por cierto) nos indicaría que la que más se juega en las internas es la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Luego de acarrear cuatro fines de semana consecutivos de fuerte derrotas en las urnas, los comicios del domingo se convierten en un examen para comprobar la veracidad
Imagen: vocesescritas.com.ar de la imagen positiva que la mayoría de las encuestadoras le atribuye a la Jefa de Estado (más del 55%).
Si bien no es la incertidumbre más grande que se dilapidará, cierto es que Cristina afronta una “comprometida” prueba pero el margen que tiene para estirar el misterio hasta el 23 de octubre también es considerablemente alto. Para ser prudentes (y objetivos), podemos expresar que si Cristina consigue un porcentaje entre el 40 y el 55% habrá cumplido una labor aceptable (muy buena si se acerca al 55 y mala si ronda el 40).
De pasar la barrera del 55%, la Presidenta será la única ganadora y la elección de octubre carecería de todo sentido. Todo estará dicho (sin importar el resultado conseguido por los otros candidatos), la tendencia sería inmodificable: Cristina gobernará hasta el 2015. Ahora bien, de no alcanzar el 40 % de los votos el oficialismo se enfrentaría a un panorama poco recomendable, aquí si el protagonismo lo adquiriría el candidato que consiga el segundo lugar. No conseguir sobrepasar los 35 puntos sería un rotundo fracaso para Cristina.
Alfonsín Vs. Duhalde
Como bien dijimos más arriba, la labor de Cristina el próximo domingo no será la de mayor importancia. Si no sucede ninguna sorpresa rotulante y la Presidenta se ubica entre el rango porcentual del 40-55% el gran misterio a develar es quien será el candidato que logre el segundo lugar y se convierta en acreedor de todos los indecisos que lo único que saben es que no votarán a Cristina en octubre.
Ese puesto lo pelearán el representante del radicalismo y el candidato del Frente Popular: Duhalde y Alfonsín se disputarán en las urnas lo que no pudieron conseguir en estos ocho años de gobierno “K”: ser el líder opositor. Hay encuestas que lo sitúan al radical en 17 puntos y a Duhalde en 12; otras ven segundo al ex Presidente con 19% y al hijo del ex Presidente en 13%.
Nada será fácil para conseguir consolidarse como líder opositor. Si bien a ninguno de los dos se les exige un piso de votos (como a Cristina), es de vital importancia la diferencia porcentual que arroje el resultado final. No la brecha entre Cristina y el segundo, sino la brecha entre el segundo y el tercero. El peor escenario posible para Duhalde y Alfonsín sería el de terminar las elecciones del domingo con un empate técnico (diferencia menor de 1,5%).
De arribar a la medianoche del domingo con –por ejemplo- el segundo en 17% y el tercero en 15,5% la mayor beneficiada sería Cristina. Quien consiga el tercer lugar no bajará los brazos y luchará por combatir al oficialismo como el máximo opositor en los dos meses que quedarán de campaña. Por su parte, el segundo ostentará una visible debilidad y no tendrá la fortaleza suficiente como para captar a los indecisos. Es decir, ese 20% de opositores que todavía no tienen decidido su voto para octubre se dividirá (mayoritariamente) en dos. Ni Alfonsín ni Duhalde podrán convencer a la totalidad de indecisos si no se consolida como líder opositor.
Alfonsín y Duhalde Vs. Cristina
Radicalmente diferente será la situación si quien finalice como segundo logra una diferencia de más de 5 puntos con relación al tercero. “Votaría a Duhalde en la segunda vuelta”, adelantó Raúl Alfonsín hace unos días. Esta frase nos da la pauta que –tanto Duhalde como Alfonsín- saben que si no salen bien parados de las internas, su tarea se limitará a ayudar al otro para que pueda vencer en octubre (o en una segunda vuelta) a Cristina.
El “apacigüe” del andar del tercero no será el único trofeo que conseguirá el segundo. Obtendrá –además- el apoyo del político del momento, Maurcio Macri. Es un secreto a voces que el jefe del PRO se volcará hacia quien más fuerzas le pueda hacer a la Presidenta. Es por este motivo –y por la buena relación que mantienen desde hace unos años- que Eduardo Duhalde es quien posee más posibilidades de conseguir el ansiado segundo puesto.
En un tercer nivel, la elección del domingo marcará el fin o la continuidad de algunos personajes. Rodríguez Saá, Carrió y Biner tienen la certeza de que lucharán por el cuarto puesto. La que tiene todo para perder es la líder de la Coalición Cívica que de no provocarse una gran sorpresa no alcanzará a superar el 8%. De ser así, “Lilita” tendrá que considerar seriamente seguir su carrera política y presentarse a otra elección. Los gobernadores de San Luis y Santa Fe piensan más en el 2015 que en el 23 de octubre ya que el número que consigan servirá de base para construir un espacio que se transforme a una alternativa seria del oficialismo. No bajar del 5% será su meta.