sábado, 16 de junio de 2012

BOUDOU Y DE VIDO PIERDEN ESPACIOS EN EL GOBIERNO K

REVISTA MAGNA
BUENOS AIRES

Mientras Cristina resalta las figuras de Randazzo y Moreno, el Vicepresidente y el Ministro de Obras Públicas sienten que ya tienen fecha de vencimiento.

La semana pasada anticipamos, en este mismo espacio, los crecientes problemas internos que está padeciendo la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su equipo de Gobierno. Durante los últimos siete días sucedieron dos hechos que confirmaron nuestras predicciones y demostraron que las luchas internas son inocultables dentro del kirchnerismo.
Boudou en eterno Reposo
Desde que explotó el escándalo Ciccone, el Vicepresidente Amado Boudou no consigue ver en las urnas ni un rayito de luz que le devuelva la esperanza de seguir adelante con su carrera política. Más allá de mantener el cargo, BoudouEl Vicepresidente y el Ministro de Obras Públicas, en baja. Imagen: fortunaweb.com.arEl Vicepresidente y el Ministro de Obras Públicas, en baja. Imagen: fortunaweb.com.ar sabe que por lo sucedido deberá esperar unos cuantos años para que su nombre figure en alguna boleta electoral. Su figura está por el piso: la última encuesta dada a conocer por Management and Fit  lo da como el funcionario con peor imagen dentro del Gobierno (casi 45%).
Siendo consciente que el respaldo popular está lejos de su alcance, el Vicepresidente tiene como misión sobrevivir dentro del Gobierno. Tarea difícil si las hay: el Multimedio Clarín y la oposición lo tienen como el flanco preferido. Por su parte, la justicia lo tiene en la mira.
Para Boudou la oposición no existe y “Clarín Miente”, por lo que su única preocupación por estos días es el camino judicial que sigue su causa. Debido a la simpatía (inexplicable para muchos) que provocó en Cristina, Amado consiguió hacer renunciar a varios funcionarios y jueces que comprometían su futuro (Righi, Rafecas, etc).
El próximo paso en su defensa era ubicar a una persona de confianza y que –de una vez por todas- le de fin a la causa Ciccone en la Procuración General. Le acercó el nombre de Daniel Reposo a Cristina, quien –una vez más- siguió el concejo de su delfín. El día jueves, el mismo Reposo anunció que renunciaba a su candidatura. No se trató de una salida honorable a la mala recepción de la opinión pública que el postulante provocó en la sociedad. La realidad marca que el presidente del PJ en el Senado (Miguel Ángel Pichetto) le informó a la Presidenta que la votación sobre la aceptación de Reposo tendría como resultado una derrota asegurada en la Cámara alta. Cristina no quiso sufrir un cachetazo en el Congreso (que le recuerde el histórico No Positivo de Cobos por la 125) y llamó de inmediato a Boudou para que le transmita la orden a Reposo de su renuncia. Ni siquiera pudo redactar su carta de despedida; fue Juan Manuel Abal Medina el encargado de esa tarea.
En lo que ya se está transformando en una costumbre, Boudou volvió a retroceder casilleros en la confianza de Cristina. La depresión del Vicepresidente –seguramente- llegó a su punto máximo cuando se enteró de la nueva candidata a cubrir el puesto que definirá su futuro inmediato: Alejandra Magdalena Gils Carbó.
Fue Guillermo Moreno (funcionario que –históricamente- chocó con Boudou incluso cuando Néstor vivía) quien propuso el nombre de Gils Carbó. Moreno había propuesto a la letrada antes que Amado le acercara el nombre de Reposo a Cristina. En ese momento, la Presidenta eligió respaldar a su Vice; hoy, elige castigarlo dándole lugar a Gils Carbó. Para que ello se produjese, en el medio hubo una charla íntima entre Zannini y Cristina para “hacer entrar en razón” a la Presidenta. En síntesis, la renuncia de Reposo significó una victoria de Moreno sobre Boudou.
De Vido sigue cayendo
En la cúspide que grafica la confianza que Cristina posee en cada uno de sus ministros o funcionarios, Julio De Vido viene descendiendo escalones de manera precipitada. Cuando se anunciaba la expropiación de YPF, muchos pensaron que la figura de De Vido adquiriría una potencia inusitada. Hasta que apareció Axel Kicillof. La presencia del Viceministro de Economía marcó que La Cámpora era el actor protagonista de este capítulo. Quienes tienen llegada al seno íntimo de Cristina, aseguran que la tragedia de Once marcó el principio del fin para el Ministro de Obras Públicas.
El miércoles pasado, la Presidenta le sacó el área de transportes a De Vido, creando el Ministerio de Interior y Transporte, a cargo de Florencio Randazzo. ¿Premio para Randazzo?Vale recordar que en el kirchnerismo todos culpan al Ministro del Interior por la filtración de la información que compromete a Boudou con Ciccone Calcográfica. Para muchos, simple coincidencia; para estudiosos del “detallismo” que promulga Cristina, un golpe más (de los duros) al Vicepresidente.
La primera semana de junio nos sirvió a los argentinos para confirmar que las luchas internas dentro del Gobierno Nacional son un hecho. En esta carrera por conformar espacios propios de poder, Guillermo Moreno aparece como el funcionario que más poder posee. Por su parte, Randazzo demostró que no está dormido y que tanta obediencia está rindiendo sus frutos.
En el otro polo, Boudou se presenta como el funcionario “K” más bastardeado por propios (ultra “K”) y extraños (oposición y medios). De Vido no consigue tomar respiro y sigue siendo el culpable de todos los males. Los rumores de cambios en el Gabinete ya comienzan a sentirse.
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