martes, 26 de abril de 2011

¿CUALES SON LOS CANDIDATOS DE LA OPOSICIÓN?


REVISTA MAGNA. Buenos Aires


Twitter: @juclala


Las elecciones a presidente se acercan y te contamos cómo están los candidatos. Por ahora, Cristina y Ricardo Alfonsín son los únicos confirmados


Faltan menos de seis meses para que tengan lugar las elecciones que determinarán quien comandará el destino del país por los próximos cuatro años y la mayoría de los candidatos comienzan a definirse. A primera vista, vale decir que no deja de sorprender la ausencia de un líder opositor que se presente como una alternativa seria a la que ofrece la actual Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Podría asemejarse el escenario político pre electoral que vive nuestro país con el de una carrera automovilística. Nos encontraremos con candidatos que ya han abandonado, candidatos que están más cerca de entrar a boxes (para no volver a salir) que de continuar en marcha y candidatos que están decididos a terminar su carrera.
El dolor de ya no ser
En este primer grupo ubicaremos a aquellas figuras políticas que tuvieron intenciones de aspirar al sillón de Rivadavia, pero que por diversos motivos no pudieron concretar su quimera. El nombre que surge por decantación es el del radical Julio Cobos. El mendocino fue uno de los primeros políticos en declarar sus aspiraciones de presentarse como alternativa a su Presidenta. El –ya olvidado- conflicto del Gobierno con el campo y la famosa ley 125 llevaron al Vicepresidente a alcanzar un nivel de popularidad inusitado que convenció a su entorno de que la presidencia podía ser posible.
Sin embargo, el tiempo pasó y la popularidad quedó en el olvido; el “no positivo” se convirtió en “no me presento”.
Carlos Reutemann protagonizó un casó tan particular como extraño. Cuando un sector lo consideraba el gran candidato de la salvación con la capacidad de acumular votos para vencer al oficialismo, el santafecino sentenció hace unos días : “No voy a ser candidato a nada”. Nos situamos aquí frente a la candidatura que murió antes de nacer.
Otro integrante del peronismo federal que tuvo que declinar sus intenciones de participar en los comicios fue el chubutense Mario Das Neves. El papelón que significaron las elecciones de su provincia lo obligó a apartarse de las elecciones internas.
Más cerca de bajarse que de seguir
Hay algo que une a todos los integrantes del grupo de “dudosos” y es que tienen intenciones de seguir en carrera pero la cruel realidad los obliga a repensar su futuro.
El bochorno de las internas abiertas del peronismo federal dejó mal parados a sus dos participantes. Tanto Duhalde como Rodríguez Saá todavía no confirmaron oficialmente sus bajas, pero sería inminente la declinación de “El Alberto” mientras que el ex Presidente desistiría disfrazando su baja en una especie de acuerdo con el líder del Pro Mauricio Macri.
No muy distinta es la situación de Felipe Solá. Su entorno se encarga de posicionarlo como candidato a Gobernador de Buenos Aires pero él se encarga de mandar a decir que todavía sigue en carrera por la presidencia. Sabe que las encuestas no lo acompañan pero apuesta a (si Duhalde finalmente se une con Macri) ser el único representante del peronismo federal y conseguir un porcentaje digno que lo posicione para el 2015.
En la UCR, quien debió hacerse a un lado fue Ernesto Sanz. El presidente del partido abandonó las internas porque su derrota con Alfonsín era abrumadora y en cuestión de días oficializaría su desistencia a presentarse por fuera del partido. El futuro de Sanz no es muy claro y sólo le quedaría conformarse con la presidencia del partido y apoyar al candidato oficial de la UCR.
El que –seguramente- saldrá más airoso de este grupo es el líder de Proyecto Sur. Pino Solanas ya entendió que el mejor negocio para él es ir en la Capital Federal (uno de los distritos más progresistas del país). Si bien no tiene chances concretas de vencer en ninguna de las dos elecciones, en las de la ciudad de Buenos Aires molestará y hará más ruido que en las nacionales. El retraso del anuncio oficial de su baja a la presidencia se debe a no beneficiar al oficialismo adelantando el panorama que Proyecto Sur imagina en la capital.
En camino, pero con distintos rumbos
Sólo puede afirmarse que hay dos candidatos confirmados para las elecciones de octubre. Cristina (que si bien no lo dijo oficialmente ya decidió que irá por su reelección) y Ricardo Alfonsín (quien sobrevivió a la interna del radicalismo).
Lo de la Presidenta no merece mayor análisis. Para el cristinismo, la elección ya está ganada (en primera vuelta) y se trabajará con la única incertidumbre de cuál será la diferencia final que le sacará al segundo. El caso del radical es mucho más complejo: su candidatura está definida pero el destino de la misma es más que desalentador.
Alfonsín quiere convencer al país de que no sólo es el hijo del ex Presidente y que ha dejado de ser “Ricardito” para convertirse en la mejor alternativa a Cristina. Claro está que su tarea no es sencilla y el tercer lugar en las elecciones terminará por conformarlo. Lo que definirá si fue una buena o mala elección para el radicalismo es si se termina más cerca (en votos obtenidos) del segundo o del cuarto.
Los casos de Macri y Carrió son los más complejos de todos. Siguen en carrera pero cada día que pasa están más convencidos de que será totalmente perjudicial para sus partidos presentarse como candidatos a presidente.
A Lilita todavía le cuesta creer que se le hayan dilapidado los votos conseguidos en la última elección. De ser la segunda opción (merodeando los -hoy imposibles- 25 puntos) en el 2007 a ubicarse por debajo del quinto lugar en el 2011 es un temor que no deja dormir a Carrió. Su entorno más íntimo piensa que tal vez sea momento de no participar (en ninguna elección; los números tampoco le sonríen en Capital) y cumplir con la promesa que la misma Carrió hizo allá por octubre de 2007 de no volver a participar en ningún comicio.
Macri cada día se encuentra más lejos de la salida de su laberinto. Se paseó por los programas de TV diciendo que tenía “la vocación de ser candidato a presidente” pero sus asesores más importantes (Duran Barba y Caputo) insisten en que vaya por la reelección en la ciudad. Logró convencer a Michetti y Larreta para que compartan fórmula en la ciudad allanando su camino a la Rosada, pero le cuesta hacer caso omiso a las insistencias de quienes le han permitido llegar hasta donde está.
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