REVISTA MAGNA
Imagen: larazon.comA primera vista, puede hablarse de un simple enfrentamiento entre un mandatario ejecutivo y su vice. No es algo nuevo en la historia reciente de los argentinos, ya que Cristina debió convivir enfrentada con Julio Cobos durante más de tres años. Pero si se profundiza el análisis, descubriremos que nos situamos frente a un nuevo capítulo de un importante enfrentamiento de dos corrientes totalmente antagónicas dentro del peronismo.
BUENOS AIRES
Lejos del “nuevo tiempo” que promueve el kirchnerismo, el Gobernador creó una agrupación para combatir La Cámpora de Máximo Kirchner.
"No coincido con la Juan Domingo. No registran el nuevo tiempo del peronismo". La frase pertenece –ni más ni menos- que al Vice Gobernador de la Provincia de Buenos Aires,Gabriel Mariotto. La pronunció el lunes por la mañana, horas después de que su líder jerárquico, el Gobernador Daniel Scioli, haya promovido el nacimiento de una nueva corriente -la Juan Domingo- dentro del peronismo.
La Juan Domingo
El Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, decidió crear una agrupación para no perder el protagonismo en su intención de llegar a la presidencia en 2015. Hace tiempo que Daniel Scioli tomó conocimiento de que no podrá llegar al sillón de Rivadavia dentro del kirchnerismo. La doctrina familiar de los “K” se lo prohíbe.
Conocedor de la metodología kirchnerista, Scioli sabe como nadie que -para sobrevivir en el escenario político actual- debe crear su propio espacio. En el seno más profundo del kirchnerismo, el mandatario bonaerense no tiene lugar; lo sabe él y lo sabe el kirchnerismo. La Cámpora se lo hizo notar en carne propia el día de su reasunción: integrantes de la agrupación de Máximo Kirchner intentaron apoderarse del acto. La policía de la provincia reprimió a los camporistas y Cristina advirtió a Scioli: el Ministro de Seguridad Ricardo Casal tambaleó durante dos semanas.
En su momento, Scioli aceptó con la cabeza a gachas los retos de Cristina. Meses después, con los ánimos más calmados, el mandatario bonaerense creó La Juan Domingo, plantó bandera y se presentó como un serio candidato opositor a Cristina. Si bien no estuvo presente en su acto de nacimiento, Scioli es el principal ideólogo de La Juan Domingo. Casi todo el gabinete del Gobierno Bonaerense participó del acto en Los Toldos (sobre la casa de Evita, donde se concretó el nacimiento de la agrupación).
Nada fue casualidad en dicho acto. Todos los detalles fueron minuciosamente premeditados. Primero, la fecha: se eligió el natalicio de Evita (la segunda figura –después de Perón- más representativa del Partido Justicialista) para dar nacimiento a esta agrupación. Segundo, la bandera de fondo: el símbolo estandarte que se ubicó en el escenario fue la imagen de tres parejas; la que tuvo el protagonismo central fue la de Perón y Evita, luego le seguía la del mismísimo Scioli con Balestrini (ícono del peronismo bonaerense) y –en tercer lugar- la de Néstor y Cristina. Tercero, el orador: quien habló en el acto y ofició de artífice de la creación de La Juan Domingo fue Baldomero “Cacho” Álvarez (ex intendente de Avellaneda y peronista de pura cepa, que manifestó –públicamente- su disconformidad con La Cámpora).
Vale agregar que en todos los dirigentes y personalidades que se hicieron presente, se destaca la existencia de un elemento: creciente disgusto con La Cámpora. Quizás por su lejanía con el ambiente político, el más sincero haya sido el ex futbolista Mariano Dallalibera. Una vez terminado el acto, despojado de toda diplomacia, el “loco” sentenció: “De volante central, y sin Castrilli, Mariotto no me dura cinco minutos”.
Choque de estilos
Imagen: elsuburbanodigital.com.ar
Seguramente sin saberlo, Dallalibera puso de manifiesto un secreto que –por el momento- es escondido bajo siete llaves en el sciolismo. El Gobernador de Buenos Aires ordenó no atacar a ningún dirigente kirchnerista; es por ello que debió llamar personalmente a “Cacho” Álvarez para bajar el nivel de agresión en su discurso. Pero más allá de la orden de Scioli y el exabrupto del ex futbolista, lo cierto es que uno de las metas principales que motivó la creación de La Juan Domingo es laconfrontación con La Cámpora.
En su discurso, Baldomero Álvarez hizo hincapié en que “La Juan Domingo vino a rescatar la esencia del peronismo”. Esa fue la definición explícita. La tácita nos dice que esa esencia que se propone rescatar esta nueva agrupación con cuna bonaerense, es la que La Cámpora está perdiendo día a día con sus actitudes de “nenes bien”.
La Juan Domingo luchará por darle al peronismo (y sobre todo, a Daniel Scioli), la identidad que representa la vieja política. Los integrantes de esta nueva agrupación no comparten para nada el concepto de “nuevos tiempos” que se vienen agitando en el kirchnerismo. Para Baldomero y compañía la política sigue siendo la misma de siempre; la de los obreros, la de los trabajadores. “Eso nunca va a cambiar”, manifiestan a coro.
En este nuevo escenario de lucha de espacio y poderes, falta la definición de un elemento fundamental dentro del peronismo: Hugo Moyano. Aunque todavía no se pronunció a favor de La Juan Domingo, el líder de la CGT, si se manifestó en contra de la metodología de los “chicos bien” de La Cámpora. ¿Por qué no estuvo en el acto de Los Toldos con los peronistas tradicionales? Por pedido de Scioli. El Gobernador todavía no creería conveniente romper definitivamente con Cristina; y la presencia de Moyano en su agrupación sería una provocación inaceptable para el kirchnerismo.
Pese al deseo de Scioli, cuesta creer que la ruptura pueda estirarse mucho tiempo más. Si un Gobernador promueve y conforma un nuevo espacio, y su Vice declara públicamente: "No tengo sintonía fina con los compañeros de La Juan Domingo. La agrupación que se juntó en Los Toldos no registró la llegada de un nuevo tiempo. Es una rémora del pasado", parece difícil que la armonía pueda sostenerse.
La separación es un hecho, sólo resta saber cuándo el Gobernador decidirá darlo a conocer. Como siempre, sólo nuestro amigo “el tiempo” nos dilucidará ese interrogante.