martes, 5 de julio de 2011

Posibles escenarios de la elección capitalina



REVISTA MAGNA. BUENOS AIRES

Te contamos quien es quien en la primera gran elección del año. Cuáles son los objetivos y temores de los distintos candidatos.

El próximo domingo se larga una seguidilla de elecciones en distritos sumamente importantes que culminará el 14 de agosto con las internas obligatorias. Sólo un fin de semana (17 de julio) quedará vacío en el trajín electoral que nos depositará en las internas nacionales. A las elecciones del domingo hay que agregarles las que tendrán lugar en Santa Fe para gobernador (24 de julio), la segunda vuelta en la capital (31 de julio) y las de gobernador en Córdoba (7 de agosto).


Sin subestimar a las provincias que ya tuvieron la posibilidad de escoger a sus autoridades, podemos afirmar que el próximo domingo comienza –concretamente- el año electoral. Será desde entonces, cuando el Gobierno Nacional pondrá en juego su poderío y deberá hacer reales los altísimos niveles de imagen positiva que las encuestadoras oficiales ostentan.

Ya habrá tiempo para analizar a los candidatos cordobeses y santafesinos, la proximidad de los comicios porteños nos obligan a centrar nuestra atención en Mauricio Macri, Daniel Filmus, Pino Solanas, Ricardo López Murphy, Maria Eugenia Estenssoro, Jorge Telerman y Javier Castrilli.


Al tratarse de una elección con chance de segunda vuelta, estamos ante el posible panorama de encontrarnos con el comicio ya finalizado y sin ningún ganador consagrado. Sin embargo, en este caso, debemos anticipar que cualquiera sea el resultado el próximo domingo ya se podrán vislumbrar ganadores y perdedores.


¿Quién gana si no gana nadie?


Según la mayoría de las encuestadoras, el ballottage es un hecho. Macri parecería tener un lugar asegurado en la segunda vuelta y –en las últimas semanas- Filmus ha sacado una importante ventaja sobre Solanas para acompañarlo. Aquí, entonces, importarán los porcentajes con los que los candidatos arriben al ballottage.


El mejor escenario posible para el PRO (dando por sentado que el 50% que exige una victoria en primera vuelta es imposible) sería obtener más del 45% de los sufragios. Si Macri sobrepasa ese límite no importarán los caudales obtenidos por los demás candidatos y el Ingeniero se consagraría como el gran ganador. En este caso el ballottage será mera cuestión protocolar; al segundo (sea Solanas o Filmus) le resultará imposible revertir la ventaja cosechada por Macri.


Si Macri se sitúa entre el 40 y el 45 %, la segunda vuelta tendrá mayor sentido y el protagonismo lo tendrá “el segundo”. Si Solanas logra la quimera de acompañar a Macri (cualquiera sea el porcentaje con el que lo haga) habrá concretado una elección fenomenal y su decisión de bajarse de la candidatura a presidente para ir por la ciudad habrá sido todo un acierto. Si Pino llega al ballottage no le importará el porcentaje con el que lo haga porque sabe que todos los que votaron a Filmus en primera vuelta lo escogerán a él si Macri es la otra opción. Vale agregar que de darse este escenario, el Cristinismo sumará un fracasó irremontable de cara a las presidenciales.


Mas posible y creíble suena la idea de que el representante del oficialismo nacional sea quien acompañe al Ingeniero en el ballottage. Si finalmente así sucede, resultará de vital importancia el caudal de votos con el que Filmus termine el domingo. Si el ex Ministro de Educación no llega al 30%, habrá cumplido una paupérrima elección y la jefatura de gobierno se convertirá en una utopía. Del 30 al 35% es el escenario (dependiendo del porcentaje conseguido por Macri) menos definitorio y más inconcluso que pueda dejarnos la elección capitalina. Por último, si Filmus consigue superar el 35% nos encontraremos con un candidato muy fortalecido y con serias posibilidades de arrebatarle el mando a Macri.


Retornando al destino del líder de Proyecto Sur, el hecho de no ingresar en el ballottage no debe tomarse como un fracaso. Todo dependerá del porcentaje que logre. Si Solanas supera el 15% su actuación habrá sido satisfactoria y tanto Macri como Filmus perseguirán con ansias su simpatía para conquistar a sus seguidores el 31 de julio.

De no llegar al 15% de los votos, seguramente Pino se arrepentirá de no luchar por la presidencia en octubre.


En relación a estos tres candidatos, es significativo subrayar un detalle que puede resultar llamativo para el Cristinismo. Habrá una doble elección para el oficialismo en la capital; además de la posición que obtenga Filmus, se deberá prestar particular atención a las listas de legisladores que acompañan al kirchnerista. Todas las fichas de Cristina está puestas en la lista que encabeza el representante de La Cámpora Juan Cabandié, pero en los últimos días se dio a conocer que la lista que apoya Aníbal Ibarra es la que le sumó bastante votos a Filmus permitiendo consolidarse en el segundo lugar. Una gran elección de Filmus con un irrelevante aporte de Cabandié será un significativo llamado de atención para Cristina.


Qué tiempos aquellos…


Telerman, Estenssoro y López Murphy comparten una particularidad poco feliz. Hace unos años, conseguir un 5% en una elección en la ciudad de Buenos Aires hubiese sido un hecho vergonzoso y escandaloso. Hoy, ese 5% se ha transformado en la única (muy difícil por cierto) posibilidad de salir airoso del comicio. Resulta difícil creer que un ex Jefe de Gobierno porteño (Telerman) no logre seducir al menos a un 5% de la ciudad; menos creíble aun es que quien fuera candidato a presidente ganando en ese territorio (López Murphy) tampoco logre pisar fuerte en el mismo sitio; lo de Estenssero es similar, la líder del espacio que representa (Lilita Carrió) siempre fue un digno rival para cualquier candidato en la capital.


Luís Zamora y Javier Castrilli oscilarán en el mismo porcentaje pero con diferentes intenciones. Uno (el primero) como un histórico representante del ala más anárquica de la oposición que sabe bien que su apogeo ya ha pasado; y el otro (el segundo) con la tarea de comenzar a construir un espacio político que escape al tradicional partidismo que caracteriza a la política de nuestro país.


Con seguridad, el próximo lunes no sabremos quien ha resultado vencedor según el rigor de las normas que regulan las elecciones de la ciudad de Buenos Aires; pero con éste análisis podremos conocer a ganadores y perdedores de la primera elección importante del país.
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